(Texto elaborado por Isabel, al cierre de su mentoring con Hafida)

De todos los lazos de colores que hemos sujetado hasta ahora a nuestras solapas, hoy os propongo el blanco. Como sabéis este color es la unión (o el abrazo) de los tres colores básicos (rojo amarillo y azul) en diferentes proporciones y es, además, símbolo de paz. En resumen: de la pluralidad surge la unidad.
La foto de dos mujeres abrazadas, de dos culturas distintas que tienen mucho en común, básicamente querer y ser querid@s, me inspira.
El presente es ya femenino y como rasgo principal presenta la colaboración y complementariedad, en lugar de la competición. Es urgente unir las fuerzas de mujeres y hombres para orientar el trabajo cotidiano hacia una constructividad que es el uso eficiente de los recursos, es decir, hagamos lo que podamos con lo que tenemos. La brújula podría señalar valores como el asumir, acoger e integrar la diversidad y lo novedoso como fuente de creación y creatividad.
Incorporemos el cambio continuado que es lo único fijo que podemos encontrar en la vida y rompamos inercias, enterremos rutinas el “siempre ha sido así” y no le pongamos limites a los sueños.
Caminemos junt@s y abracemos la Amabilidad para diseñar un presente y futuro más Fraterno.

Isabel,
al cierre de su mentoring con Hafida

Share This